Después de muchos inconvenientes e innumerables postergaciones, el 29 de Septiembre de 2005 pudimos realizar el segundo viaje a la escuelita de Chaquivil, Tucumán, de la que somos padrinos.
El viaje lo realizamos con el Helicóptero (Bell 407 modelo 2005) de la Gobernación de Tucumán, pero a minutos antes de partir hacia la escuelita, el piloto del mismo (Sr. Carlos Pacheco, con 4700 hs. de vuelo), nos comunicó, que debido a un requerimiento urgente, a fin de trasladar a un funcionario de gobierno, el regreso debería hacerse en forma inmediata, por lo que, pudimos estar en la misma, tan solo 40 minutos. Como se podrán imaginar, todo lo hecho, fue de la manera que no hubiésemos querido, y que por supuesto, no era la prevista.- Por ese motivo, los planes originales que consistían en una serie de actividades con los chicos, tuvieron que cambiarse sobre la marcha. Inclusive pensamos llevarles muchas golosinas y gaseosas como el año anterior que tanto disfrutaron y tan poco nos cuesta, (que compraríamos en el centro de Tucumán), pero muy a nuestro pesar, debimos suspender.
Despegamos del Aeropuerto de Tucumán, a las 09:05 hs. y luego de veinte minutos de vuelo, llegamos a Chaquivil. Fuimos recibidos como era de suponer, por todos los chicos esperándonos absolutamente asombrados por el helicóptero ( la mayoría no lo conocía), y a puros besos y abrazos, con la calidez que pocos niños tienen.- Desde allí comenzó la cuenta regresiva, para aprovechar al máximo el poquito tiempo disponible.- Por seguridad, el helicóptero, estaciona aproximadamente a 200 metros de la escuela.
En la puerta de entrada, está colocada la plaqueta que llevamos el día del apadrinamiento. La escuelita no ha tenido ningún cambio respecto a la construcción en sí, manteniendo las mismas falencias edilicias de siempre.
Fue interesante un dato revelado por el Sr. Pacheco. Nos informó que existen cinco escuelas de alta montaña, de las que a cuatro se pueden llegar por caminos precarios, por ello son ocasionalmente visitadas por alguna autoridad provincial. Pero la quinta, jamás es visitada, justamente, por la falta de caminos. Esa es la Escuela Nº 218 de Chaquivil, por lo que nuestra satisfacción es doble, no solo por el acto en sí, sino por la elección de la misma.
Lo único que pudimos hacer, debido al poco tiempo, fue lo relacionado con los muñecos de peluche que hemos llevado. Aquí les contamos la historia de los muñequitos. Una señora amiga de la esposa de Claudio, al enterarse el viaje previsto originalmente en el mes de Abril, había donado lo que para ella tenía un altísimo valor afectivo, 25 muñecos de peluche de sus nietos cuando eran chiquitos, conservados todos, como nuevos. Ella manifestó que nunca los regaló, pero por el relato recibido del primer viaje, decidió desprenderse de los mismos para los chicos de Chaquivil. Además Adriana Belmar regaló 5 más para completar los 30, es decir uno para cada alumno. Inevitablemente, las hijas de Claudio, también decidieron desprenderse de sus muñecos de la infancia, y así, casi sin preverlo, llevamos 50 peluches en total.
Se nos ocurrió, junto a las maestras, colocarlos todos en unas mesitas, para que cada alumno eligiera el suyo y se lo pudiera llevar a su hogar, y que el resto quedará en la escuela para sus juegos. Por supuesto fue muy emocionante ver sus hermosos rostros, con una mezcla de sorpresa y alegría, porque por suerte, eran muy diferentes. Había grandes, más chiquitos, medianos, y de todos los animalitos que se imaginan. Esas son las imágenes que jamás podremos olvidar. Luego de ésto, aparte de filmar algo, sacamos una foto de cada alumno. Lamentablemente por fallecimiento de una persona de la zona, faltaron 11 chicos.
Finalmente, y por pedido especial de las maestras, ya que los chicos querían ver el helicóptero de cerca, nos trasladamos todos juntos los 200 metros, y sacamos algunas fotos más. Solo cinco minutitos y después, antes de poner en marcha, debieron retirarse. La despedida fue otro acto inolvidable. Todos saludándonos con una mano, y en la otra el libro y junto a sus pechitos, sus muñequitos.
Dios nos ha regalado por segunda vez, este altísimo privilegio ¿Cómo dejar de ir?, ¿Cómo no acordarse constantemente, de estos (como tantísimos otros) olvidados Argentinos?
Para conocimiento de todos, hemos dejado los siguientes elementos:
1) 30 pares de zapatillas nuevas, y 25 pares más (de segunda) recibidas de regalo, en el comercio donde fueron adquiridas.
2) 30 buzos-camperitas nuevas tipo deportivo, los que hemos comprado oportunamente.
3) 30 Buzos de vestir y 15 remeras nuevas de altísima calidad donada por la firma de ropa para niños "Advanced", cuyo titular, es amigo personal de Claudio.- Comprometió donar todas las veces que viajemos.
4) 5 calculadoras comunes para los chicos del nivel más alto (solicitadas por la Directora).
5) Dos blocks de hojas rayadas de 96 hojas (solicitadas por la Directora).
6) Tres fotos tamaño 20x25 en bastidores, como recuerdo del apadrinamiento del año 2004.
7) 30 libros de cuentos de colores, los que hemos comprado con descuento especial a $ 1,50 cada uno (precio original $ 3,50 c/u).
8) 6 libros especiales y diferentes, para maestras - para cada una de ellas -, los que hemos firmado en nombre la asociación, agradeciendo la tarea que realizan. Fueron comprados con descuento especial a $ 5,00 cada uno (precios originales de venta $ 15, $ 18, $ 20, $ 20, $ 22, y $ 23).
9) Una máquina de escribir portátil, la que fue donada por nuestro asociado Carlos Arbués de Notam Ezeiza.
Sin quererlo, hemos llevado algo que realmente necesitaban. Nos comento una de las maestras que ellos ya tenían una máquina de escribir, pero que todos los chicos estaban tan entusiasmados, que no les alcanzaba con una sola.
Antonio Roque de Antoni - Claudio Norberto Espósito