Los aviones 787 de Boeing pronto tendrán que ser apagados y encendidos de nuevo al menos cada 51 días para prevenir “varios escenarios de fallo potencialmente catastróficos”.
Una directiva del gobierno de los EE.UU. obligará a los aviones a apagarse regularmente para evitar fallos en los sistemas informáticos.
Si se dejan durante demasiado tiempo sin apagar, se pueden acumular franjas de datos en el software y causar estragos en la información que se muestra a los pilotos.
Esto puede llevar a que se muestren datos incorrectos sobre la velocidad y la altitud en las pantallas primarias, lo que hace más difícil para los pilotos mantener el vuelo y el aterrizaje seguros del avión, según la Autoridad Federal de Aviación (FAA).
Según el Registro, a menudo los aviones se dejan encendidos durante semanas, cuando las tripulaciones cambian en los aeropuertos o los aviones se conectan durante la noche para la limpieza y el mantenimiento.
El fallo también afecta a la capacidad de los pilotos para vigilar el estado del motor y podría impedir que los avisos de pérdida y de exceso de velocidad funcionen correctamente.
La falla con las pantallas primarias ocurre “sin anuncio de falla”, revela el documento.
Un portavoz de Boeing dijo a MailOnline: “Boeing identificó un escenario potencial en el que la transmisión de datos del 787 podría retrasarse después de muchos días de encendido continuo del avión.
El 16 de enero de 2020, Boeing recomendó a los clientes de 787 medidas de mitigación para corregir el problema. Además, se emitirá un arreglo permanente en los próximos meses.
La regla de adopción inmediata de la FAA ordena la acción a los operadores de 787 que Boeing recomendó.
Apagar y encender los aviones de acuerdo con esta nueva decisión se considera una solución provisional y la FAA pide a Boeing que encuentre una solución más completa.
Esta Directiva de Aeronavegabilidad entrará en vigor el 7 de abril y la FAA tiene el poder de obligar a las aerolíneas a adherirse a la norma debido a la gravedad del fallo.