En una carta enviada en el día de hoy a los empleados de Aerolíneas Argentinas, el presidente de la compañía hizo un balance del primer mes de su gestión al frente de la aerolínea de bandera:
“Esta semana cumplimos un mes al frente del Grupo Aerolíneas, un mes de trabajo en el que pusimos muchas energías en desarrollar un diagnóstico profundo y acabado del estado en que encontramos la compañía.
Afortunadamente, y gracias al profesionalismo y compromiso de los trabajadores y trabajadoras, encontramos en la operación un punto muy positivo, ya que mantuvo buenos niveles de eficiencia, lo que es muy valorado por nuestros pasajeros.
Pero en términos financieros, encontramos varias similitudes con la situación de la compañía al finalizar la gestión privada. Con una deuda de alrededor de 300 millones de dólares, una caja con apenas 9 millones de dólares y un déficit operativo (-563 millones de dólares) que representa el 27,6% de nuestros ingresos, hoy Aerolíneas Argentinas y Austral exhiben un patrimonio neto negativo de 440 millones de dólares.
En estos últimos cuatro años, nuestra compañía se descapitalizó, las inversiones fueron prácticamente nulas y el esfuerzo de todos los argentinos y argentinas por sostener su aerolínea de bandera (U$S 681 millones fueron las transferencias del Estado en 2019) no se vio reflejado en mejoras en la infraestructura ni en inversiones en aeronaves.
Todo esto pone a nuestra compañía en una situación económica absolutamente delicada, por eso les pido a todos los máximos esfuerzos para optimizar costos y hacer un uso responsable de los recursos de la compañía. Todo ahorro que podamos generar, por más mínimo que parezca, nos va a ayudar a salir de esta situación.
La gestión de la flota también fue ineficiente. La demora y la falta de decisiones en este sentido, hicieron que se postergaran tareas de mantenimiento, que generarán restricciones operativas en 2020. Aprovecho este punto para destacar el alto grado de compromiso de todos nuestros equipos, de todas las áreas, con la seguridad operacional. Y les agradezco por no haber bajado nunca la vara en ese sentido. Estamos entre las compañías aéreas más seguras del mundo y ninguna política aerocomercial irresponsable pudo sacarnos de ese lugar.
Hemos tomado la decisión de reemplazar los 2 Airbus 340 que se están desprogramando por 2 Airbus 330, de esta manera unificamos la flota de fuselaje ancho, hacemos más eficiente el proceso de mantenimiento y comenzamos a recuperar nuestra red internacional.
Por otra parte, la regionalización de Aeroparque nos permite ofrecer mayor conectividad y accesibilidad a nuestros pasajeros, potenciando nuestra red de destinos domésticos, no sólo para los argentinos y argentinas sino también para quienes lleguen desde distintos puntos de la región. Todas nuestras acciones deben estar enfocadas en ofrecer el mejor servicio para que los pasajeros nos elijan cada vez más.
Aerolíneas y Austral volvieron a ser una prioridad para el desarrollo de la Argentina. Por eso es importante tener claro que gestionar la compañía de bandera nos obliga a buscar la excelencia, a exigirnos al máximo para lograr los objetivos que nos permitan llevar a la compañía nuevamente a lo más alto. Trabajar en Aerolíneas, es trabajar por el país.”